UN SABIO

Le preguntaron a un sabio.



-¿Que es lo que mas le sorprende de la humanidad?...



El respondió:



-“ Los hombres que pierden la salud por juntar dinero, y luego pierden el dinero para recuperar la salud y que por pensar ansiosamente en el futuro, olvidan el presente, de tal forma, que acaban por no vivir el presente, ni el futuro...



Viven como si nunca fueran a morir, y mueren como si nunca hubieran vivido”.



Con estas palabras os Saludamos.

miércoles, 28 de julio de 2010

Te cuento un cuento... o no.

Te cuento un cuento…ó no…

Déjame que te cuente un cuento que aun no lo es… puedes… Pensar, y para ello a cada letra que lees, te dejaras relajar.

Era se una vez… talvez, dentro de algún tiempo, que en un rincón de alguna sombría habitación, y en alguna estación de esas frías que tiene el año, meciese… una mecedora a una joven o vieja, anciana.

Atrás… a delante…
Atrás… adelante…
Atrás… adelante…

Meciase la anciana sin ninguna gana, en una mecedora chirriante y maltrecha que a duras penas movía sus viejas maderas y sostenía a su pasajera, la anciana de esta historia que medio dormitaba en el vaivén de la mecedora, un ojo cerraba… otro ojo abría… y acompasando con una respiración entre cortada y dormida y sin darse cuenta, del vaivén que la mecía… oyó la voz de alguien, o la suya misma… que la decía:Relájate y descansa… pues…Hubo un día, (no hace tanto que ocurría) que se quedo olvidado en algún mes de cualquier año, y de una estación que bien podría haber sido en invierno cuando todo se vacía que enterraste tu vida y hoy mueres como vivías.

Atrás… a delante…
Atrás… a delante…
Atrás… a delante…

La mecedora mecía y la anciana del cuento quiso soñar, ó recordar… o tal vez considerar… si eso que oía y además sentía… era ó había sido verdad… algún día…

Y soñaba que aun dormía… y soñó sin dormir dormida… que era joven… muy joven… y que vivía… En un palacio donde las puertas y ventanas estaban cerradas con celosías de oro, que solo dejaban pasar los rayos del sol que al atardecer del día, brillaban e iluminaban todos los rincones de las estancias donde en sus aposentos, el rey solo dormía… Ricas telas, buenos muebles, maravillosas alfombras… lujosas estancias, inmejorables comidas… todo lo que cualquier mujer querría… estaba allí… para ella…
Ella que nada necesitaba porque consideraba y creía que todo lo tenía, solo tenia que Querer… al que tanto poseía, y así siempre se tendrían… y mientras tanto la mecedora mecía…

Atrás… a delante…
Atrás… a delante…
Atrás… a delante…

Y la anciana no supo si escuchaba… ó se oía… en susurros…en sus sueños… tal vez… se enredaba… y ya cansada, con pocas fuerzas, y con la mirada perdida… se sintió por la mecedora mecida… y sintió en la mecedora que la mecía unos brazos calidos… y así sintiéndose hoy querida, comenzó a relatar en voz muy baja y perdida entre susurros de labios de una caja ya vacía: Perdí el Amor… Perdí el Amor… y no se donde...

Escalofríos y sudor recorrían su frente y la que dormitaba mecida por una mecedora…que mecia.

Atrás… a delante…
Atrás… a delante…
Atrás… a delante…

Pensó… que todo era un sueño… un sueño horripilante, ella no quería ser la prisionera de nadie… y sacudió sus pies y relajo sus piernas y coloco su espalda recta inclino su cabeza un poquito hacia delante y acomodando sus manos en sus piernas sintió que su cuerpo y su mente se alineaban para acomodarse y siguió descansando, cerro sus ojos y respiro… vaciando… hizo sintió y sintió que algo había cambiado ya en el aire y recordó que cuando una mariposa aletea en una jungla no sabia, muy bien donde… en el otro extremo del mundo siempre se entera… algo o alguien… y hay un cambio potencial que la naturaleza sabia hace… y así la mecida… sintió que oía mejor que antes… respiro consciente …como solo, solo… lo hacen los niños y se encontró siendo una niña…una niña jugando… jugando como solo juegan los infantes… imaginando y creando mundos maravillosos de donde solo ellos, los niños y niñas… entran con libertad y salen… y se acordó de los mejores momentos de su infancia… y sintiendo la felicidad que hace que te tumbes al sol y experimentes los rayos de luz que jugueteando a calentarte… acarician… suavemente la piel… resbalando y resbalándose… entre los dedos… sin dejarse atrapar pues son caricias que la naturaleza por si hace… y sin pedirte… da … y da Amor… Amor de madre…

Y la mecedora mecía, como mece una madre.
Atrás… a delante…
Atrás… a delante…
Atrás… a delante…

¿Donde perdí el amor…? (se preguntaba la anciana)… lo olvide en alguna parte… ó no lo supe encontrar…?

Lo cambiaste por Querer…por querer tener cosas grandes, recuerdas… “oyó a su voz decir”

Y la mecedora… mecía… y la mecida… asentía y así bajaba su estado… más… y más… a las bases del ser y desde allí contemplo sentada en su mecedora como su vida se había pasado… o no… queriendo… solo queriendo…
y la mecedora mecía… y por su cabeza paso como si fuera una película todo lo que dejo atrás… y por su mejilla corrió una lagrima… no de rabia… ni de ira…si de perdida y dolor, de lo que pensó fue su tiempo…y sin saber como sintió… y sintió y vio y así nació en ella algo nuevo y se atrevió a tener necesidades nuevas… que alegrasen hoy su día a día…

Pobre joven, ó era anciana no lo se… oyó de nuevo a la voz…

Atrás… a delante…
Atrás… a delante…
Atrás… a delante…

Hacia frió… el sol detrás de la ventana empezaba a deslumbrar con los primeros rayos del día… unas manos pequeñas y calidas tocaron las mejillas y un beso suave dado con todo el Amor con que lo da solo una niña…hizo despertar del sueño a la que dormía… mecida… en la mecedora…
Otra niña unos pasos mas atrás…traía para… mama, una manta de arco iris para taparla. Las niñas besaron y acariciaron las manos… las mejillas… y el pelo a su mana y esta que despertó ya…por fin del sueño, encontró sin tener que ir a buscar el Amor… el amor que años… no sabemos si atrás o a delante… creyó perder, ó talvez olvidar y que acababa de encontrar al despertar de un sueño si lo fue…que tal vez… o a lo mejor… o quizás… allá dado mas saber a la anciana, si lo fue.. Que se dejaba mecer por la mecedora…

Y este cuento si lo ha sido ha llegado a su final… y así…siente tu respiración y poco a poco y a tu ritmo ves regresando de ese mágico lugar donde todo es posible y desde donde puedes crear tu cuento… y cambiar tu realidad…

´0 es al revés…? No se, esto lo dejo a tu entender.

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